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13 Diciembre 2013 Consejos sobre Aire Acondicionado

La Legionella y el Aire Acondicionado

La Legionella y el Aire Acondicionado

En lo que respecta al uso doméstico de equipos de aire acondicionado no existe vínculo alguno con la bacteria de Legionella, pues esta se encuentra de forma natural en las aguas superficiales.

La Legionella para crecer y multiplicarse requiere de alimentos y crece en temperaturas de entre 20 y 55 grados, por tanto es una bacteria que además de vivir en el agua, se contagia a través del aire.

CUANDO LA LEGIONELA SUPONE UNA ALARMA PARA LA SALUD

Su hábitat natural es la superficie de los ríos, lagos y otras zonas de agua dulce. En este medio el microorganismo es inofensivo y no supone riesgo ninguno para los seres humanos; ahora bien, las alarmas saltan cuando la legionela coloniza depósitos de agua que producen aerosoles y vapor: torres de refrigeración en edificios, sistemas de aire acondicionado industriales, cisternas de duchas, piscinas de balnearios y 'spas', etc. Si una persona respira este aire, es probable que caiga enferma con legionelosis, nombre que recibe la enfermedad provocada por esta bacteria. Ahora bien, en los sistemas de aire acondicionado para uso doméstico, el gas comprimido, caliente, se enfría haciendo circular aire atmosférico sobre el sector del circuito que contiene el gas comprimido, debido a ello, todos esos aparatos cuentan con un ventilador, aun así el aire sale más caliente; en lo que respecta a una torre de refrigeración, el aire tampoco enfría mucho, razón por la que se emplea agua y es que el agua tiene la capacidad de enfriar más, luego el agua que enfría se calienta y se evapora formando minúsculas gotas de H2o; o lo que es lo mismo, forma un aerosol, que arrastra las bacterias, este aerosol se mezcla, en parte, con el aire ambiente inyectado para ser enfriado en el dispositivo de climatización y que da lugar al aire fresco.

COMO EVITAR LA PROPAGACIÓN DE LA BACTERIA EN AIRES ACONDICIONADOS

Es necesario por ello hacer un periódico mantenimiento de los conductos que llevan el aire, que es donde se acumulan y prosperan las bacterias aportadas por el aerosol. Los aparatos de aire acondicionado domésticos sólo secan el aire frío, ya que al enfriarlo se condensa el agua del aire. Es importante señalar sin embargo que este microbio no se propaga de una persona a otra; tampoco a través del aire acondicionado de un coche, o través del aire acondicionado de una casa. La legionelosis cursa de forma distinta en cada persona, sin embargo las altas temperaturas favorecen su propagación y la falta de higiene juega un papel importante en la propagación de dicha bacteria. La suciedad en torres de refrigeración, cisternas y demás sistemas que producen vapor de agua, favorece la expansión del microbio. Debemos hacer un periódico mantenimiento del aire acondicionado, por precaución pero para que el aire que respiramos esté limpio, pero ojo con todas aquellas personas mayores o quienes tengan sistemas inmunológicos deficientes, pacientes con dolencias crónicas (diabetes, dolencias, pulmonares, hemopatías, fumadores). Está demás decir que estas personas deben cuidarse del frío y controlar las temperaturas de cualquier equipo de aire acondicionado pues tratándose del frío, a veces muy a punto viene prevenir. Como ves, aunque la bacteria de la legionela sea muy peligrosa, ya sabes que si mantienes un mantenimiento periódico de tu aire acondicionado no tienes que porque contraer el virus. Si eres de estos que se asustan por estos temas, acude a nuestra tienda online, porque ya puedes comprar un aire acondicionado.

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