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13 Enero 2015 Aire acondicionado

Guía para conocer los aires acondicionados. Parte II: la potencia térmica y la potencia eléctrica

Guía para conocer los aires acondicionados. Parte II: la potencia térmica y la potencia eléctrica

Como ya comentamos en la primera parte de esta serie de post dedicados a los equipos de aire acondicionado, queremos ofreceros una pequeña guía para la elección del aire acondicionado que mejor se ajuste a vuestras necesidades.

Elegir un equipo de climatización requiere conocer y manejar una serie de datos útiles que influirán en nuestra satisfacción posterior como usuarios.

Conocer cómo funcionan, cuál es su consumo energético, los diferentes sistemas de climatización que existen en el mercado y sus características son aspectos que influyen directamente en la decisión de comprar un aparato de aire acondicionado.

LA ENERGÍA TÉRMICA Y LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Hoy hablaremos sobre la energía térmica y la energía eléctrica, dos conceptos que conviene conocer y que están relacionados entre sí aunque no son sinónimos.

En primer lugar, conviene aclarar la diferencia entre dos conceptos: la energía y la potencia. La energía es la capacidad de realizar un trabajo mientras que la potencia es la cantidad de trabajo por unidad de tiempo.

Por lo general, las etiquetas de los equipos de climatización nos indican la potencia (normalmente en kW, aunque también pueden venir indicadas en otras unidades). No debemos confundir los kW de potencia con los kWh, ya que estos últimos indican la energía y no la potencia.

A nivel práctico, la diferencia básica entre estos dos términos es que la energía se acumula y se mide a lo largo de un periodo de tiempo. La potencia no se acumula sino que es la que usamos en un momento determinado. Las etiquetas de los aires acondicionados nos indican la potencia y no la energía.

CONOCE LOS CONCEPTOS PARA APRENDER CONSEJOS ÚTILES PARA EL USO DEL AIRE ACONDICIONADO

Por tanto, la potencia eléctrica equivale al consumo del equipo, que no es constante en el tiempo, sino que varía en cada momento. Si bajo mucho la temperatura de mi equipo produciré un mayor consumo de potencia eléctrica y, por tanto, mayor gasto. Si programo el termostato unos grados más alto reduciré la potencia eléctrica y gastaré menos.

Por el contrario, la potencia térmica es la cantidad de frío que puede dar el equipo. Esto no equivale al consumo sino a la capacidad del aparato para producir frío (o calor si el Aire Acondicionado lleva bomba de calor).

Cuando los equipos de climatización van equipados con bomba de calor la potencia térmica puede ser hasta cuatro veces mayor que la potencia eléctrica, de lo cual podemos deducir que por cada vatio consumido podemos obtener hasta 4 vatios de calor o de frío.

Como conclusión, no debemos suponer que un aparato que indica entre sus características una potencia térmica muy elevada conlleva un consumo eléctrico también elevado ni que esto incrementará de forma desorbitada la factura de la luz.

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