Ahora que se aproximan los días calurosos es el momento para poner a punto nuestro aire acondicionado, limpiar filtros y comprobar que todo funciona correctamente.
Si al probar los equipos de aire acondicionado observamos que no enfrían lo suficiente habrá que ponerse manos a la obra y hacer algunas comprobaciones para saber si necesitamos llamar al servicio técnico.
Por lo general, en lo primero que pensamos al detectar este problema es que la causa puede deberse a la falta de gas. Sin embargo, hay otros muchos factores que pueden provocar que el aire acondicionado no enfríe.
CAUSAS QUE PUEDEN HACER QUE EL AIRE ACONDICIONADO NO ENFRIE
En un principio, si la instalación se hizo de manera correcta no debería haber fugas de gas a no ser que haya algún poro en las tuberías de conducción del refrigerante, lo que produciría una fuga.
Otro de los motivos puede ser que uno de los condensadores de arranque del ventilador o del compresor no funcione. En este caso debemos verificar que el ventilador de la unidad exterior no esté averiado. Si funciona correctamente pero el equipo sigue sin expulsar aire frío el problema puede encontrarse en la unidad interior. Una forma sencilla de comprobar si el compresor funciona consiste en tocar las tuberías. Si éstas están a temperatura ambiente, el compresor no está funcionando.
Al comprar nuestro equipo en la tienda de aire acondicionado seguramente nos informaron de la necesidad de limpiar regularmente los filtros y el intercambiador exterior. La falta de este mantenimiento regular puede hacer que la presión del gas refrigerante se altere y el aparato deje de enfriar.
En el caso de que hayamos efectuado el mantenimiento del equipo y si, después de realizar las comprobaciones anteriores, observamos que el equipo parece funcionar correctamente pero no enfría la causa puede estar en una excesiva temperatura exterior.
La unidad exterior de los aires acondicionados expulsa aire caliente mediante un proceso de sub-enfriamiento que tiene lugar en el equipo. Si la temperatura exterior es igual o superior a la del aire expulsado por la unidad exterior no se puede llevar a cabo el sub-enfriamiento. Las unidades exteriores se deben instalar en lugares protegidos de los rayos solares. Si esto no es posible existen alternativas, como colocar un techado encima para protegerlas del calor excesivo.
Para descartar cualquier de los problemas anteriores u otros como la rotura del compresor o fallos en la válvula de expansión o en la placa electrónica debemos contactar siempre con el servicio técnico, evitando manipular nosotros mismos el equipo.
En cualquier caso, si todo funciona correctamente debemos asegurarnos de cerrar las ventanas, echar las cortinas y bajar un poco las persianas en los momentos más calurosos del día. De esta forma, optimizaremos el funcionamiento de nuestro equipo, alargaremos su vida útil y ahorraremos energía.
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